Hemorragias Ginecológicas
Cuando el “período menstrual” se presenta dos veces o más en el mes, puede desorientar y causar mucha preocupación. No obstante, a veces, puede ser un signo de que algo más grave está ocurriendo.
El sangrado se considera anormal cuando ocurren las siguientes situaciones:
- Sangrado entre periodos
- Sangrado después de tener relaciones sexuales
- Manchas de sangre en cualquier momento del ciclo menstrual
- Sangrado más intenso o durante más días de lo normal
- Sangrado después de la menopausia
El sangrado genital anormal se presenta en mujeres de todas las edades y de acuerdo a esta puede ser puberal, reproductiva o menopáusica. El sangrado vaginal en la adolescente puede o no tener importancia clínica, pero en la niña siempre es importante y si se produce antes de los 9 años debe considerarse anormal.
La vulvovaginitis es el problema ginecológico más importante en la niñez debido a que el tejido vaginal es muy susceptible a la infección por su poco espesor; como regla, existe escurrimiento vaginal, pero en los casos más agudos puede haber erosión de la mucosa y producirse sangrado, los cuerpos extraños en la vagina producen una descarga maloliente y sanguinolenta, los traumatismos genitales pueden ser accidentales, autoinflingidos o como resultado de abuso sexual; así mismo los desgarros del himen producen por lo general poco sangrado pero son indicativos de que ha existido penetración. Los tumores genitales habitualmente producen sangrado, por este motivo siempre debe tener evaluación especializada.
En adolescentes se presenta en un 25% siendo la causa más común el embarazo en los primeros meses, píldoras o dispositivo anticonceptivo y ciclos menstruales sin ovulación.
En mujeres mayores de 40 años se presenta en un 50% causado por engrosamiento del endometrio, terapia de reemplazo hormonal o cáncer uterino.
El sangrado genital es la segunda causa de consulta ginecológica llegando al 25% de las cirugías ginecológicas; Las razones son de lo más variado aunque las causas se agrupan por edades por lo que no es adecuado generalizarlas para los tratamientos en ningún momento en la evolución del problema. El diagnóstico diferencial siempre se inicia con la evaluación médica especializada.
Aproximadamente un 30% de las mujeres con miomatosis uterina tienen sangrado uterino anormal, los miomas distorsionan el útero y producen crecimiento, alteran la vasculatura endometrial y producen hemorragia.
El Cáncer del cuerpo uterino es la tumoración genital que con mayor frecuencia produce sangrado en un 90% que es importante recordarlo. Los factores de riesgo son la menopausia tardía, no haber tenido hijos, obesidad, hipertensión arterial y diabetes mellitus. El cáncer del cuello uterino es otra causa importante y por lo general produce sangrado postcoital.
En la evaluación del sangrado anormal hay que tratar siempre de encontrar una causa. Se aplican medidas especiales para este propósito en niñas, adolescentes y adultas; asimismo, el diagnóstico requiere un examen clínico detallado, aunque en la niña puede ser más difícil y exigir experiencia, paciencia y amabilidad; Si se decide examinar podría ser necesaria la exploración bajo sedación.
En la adolescente y la adulta, la historia clínica debe incluir detalles acerca de los periodos menstruales y la vida reproductiva. Se obtendrá información acerca de métodos anticonceptivos y en las mujeres menopáusicas se investigarán factores de riesgo para cáncer y se deberá obtener una biopsia del endometrio que consiste en la toma de una muestra del interior del útero, siendo el método ideal la histeroscopía, que es una técnica que consiste en la introducción de un pequeño instrumento a través del cuello uterino permitiendo la visión directa del interior del útero a través de una cámara de video muy pequeña también es apropiado para el diagnóstico de muchos problemas que ocasionan sangrado. Además con el estudio ecográfico (sobre todo por vía vaginal) se puede medir el grosor endometrial que deberá ser menor de 5 milímetros en la mujer menopáusica, permite además el estudio del útero y de los ovarios.
La evaluación por el laboratorio deberá incluir pruebas para excluir enfermedades sistémicas o embarazo. El primer paso será excluir éste último, lo cual siempre deberá hacerse en la mujer en edad reproductiva. Los niveles de hemoglobina y hematocrito son estudios imprescindibles así como de la cuenta plaquetaria y el tiempo de sangrado pudieran indicar un problema de coagulación.
El tratamiento depende de muchos factores, entre otros, la causa del sangrado, la edad y si desea tener hijos son considerados los más importantes. Se clasifica en tres tipos. Puede recibir medicamentos como hormonas, antiinflamatorios, etc. Necesitar someterse a una cirugía o bien tomar la decisión junto con su médico, de “observar y esperar” antes de probar los otros dos tratamientos.
En determinadas circunstancias puede ser recomendable la realización de un legrado uterino, que ha de hacerse bajo anestesia general, y además de aportar información diagnóstica puede en algunas ocasiones, ser terapéutico.
Algunas mujeres necesitan un procedimiento quirúrgico para extraer los tumores (como pólipos o fibromas) que ocasionan el sangrado, a menudo esto se logra con una histeroscopia, aunque a veces se emplean otras técnicas entre ellas la histerectomía.
Por último…
Si padece sangrado anormal, acuda a un médico especialista, hay varias causas que la producen. No es posible determinar por qué el sangrado es anormal hasta que su médico la examine luego de diagnosticada la causa puede tratarse eficazmente.
De una manera muy especial quiero hacer extensivo mi agradecimiento a la ciudadanía de Chachapoyas por la confianza y apoyo que nos brindaron en el desarrollo de nuestra primera campaña Oncológica. Así mismo a mi hermana Nancy Montoya Guivin por su enorme colaboración.
Dr. Absalón Montoya Guivin
Cirujano Oncólogo